Nadie quiere perder el tiempo con un vídeo aburrido. Y ese es nuestro mayor reto.

 

Si tu vídeo es un tostón, nadie lo va a ver, ni tus familiares aunque digan que lo han visto y les parece "superchulo". Ni siquiera tus empleados aunque les obligues a verlo. Si tu vídeo no engancha desde el inicio, en menos de 20 segundos todos cerrarán la ventana y empezarán a odiarte por haberles hecho perder su tiempo.

¿Te has preguntado alguna vez cómo es posible que un vídeo mal grabado tenga mucho éxito? Porque lo más importante es la historia. Da lo mismo que sea una campaña para TV, una gran producción, un modesto vídeo para una campaña con influencers. La historia nos atrapa o nos saca fuera de la pantalla.

 

Vivimos en la era de los "grandes vídeos", por lo que más nos vale poner todos nuestros esfuerzos en crear vídeos que la gente quiera ver de principio a fin. Nuestra máxima es entretener a nuestra audiencia, y esto sirve igual para el vídeo de la comunión de tu sobrino que para un vídeo corporativo. Y cuando digo "entretener", me refiero a "no aburrir".

Si tu vídeo no entretiene, está muerto y todos los esfuerzos habrán sido en vano.

 

Tenemos que poner todas nuestras fuerzas en lograr que el espectador conecte con la historia. Esto será fácil si conocemos a sus destinatarios. Hemos de adaptar tanto el contenido como la forma de contarlo a los intereses y lenguaje del destinatario. Piénsalo, al explicar algo que nos ha pasado a nuestra madre. Si entraña peligro, lo haremos de una forma y un tono rebajado. En cambio, si se lo contamos a un amigo, la misma aventura dará un giro radical: emplearemos otras palabras más potentes, le daremos un mayor énfasis a la parte más peligrosa y seguramente exageraremos y añadiremos una pizca extra de épica para hacernos los machotes. Con seguridad, la versión de nuestra madre será más light, quitando todo el hierro para que no se quede preocupada. Pobres madres.

El "storytelling" es el pegamento que todo lo une.

Una buena historia no conectará con nadie si no está bien contada, y esto nos lleva a dos puntos que todo relato ha de tener:

  1. Una estructura: Planteamiento > nudo > desenlace.
  2. Un héroe, que para facilitar la comprensión y desarrollo del personaje ha de poder encajarse en un arquetipo.

Esto es algo básico, casi científico, el arte está en saber darle ritmo y dotar de intriga al relato. Una buena historia te mantiene pegado a la pantalla y si además está bien contada, te llegará hasta lo más profundo de lo más profundo. Además, las marcas pueden usar las historias para presentar su alma, su propuesta de valor y conectar así con su audiencia desde un punto emocional. Y esto que parece muy cinematográfico, no lo es tanto. Un ejemplo.

 

 

Seguro que has visto a este señor que lo tritura todo, hasta un iPhone recién comprado. Pues bien, detrás de estos vídeos, como todos imaginamos, está una empresa que vende batidoras y pueden estar orgullosos de ser una de las primeras marcas (allá por el 2007) que supieron usar a su favor el vídeo marketing con su "Will it Blend?" (¿Se triturará?). ¿Quién no quiere ver cómo se despedaza un móvil de más de 1.000€? Su historia, nada complicada, es un serial que aunque ya ha perdido fuelle (algo normal contando los años que llevan haciendo lo mismo), logró captar la atención de millones de personas. A la vez que entretenía, reforzaba la utilidad y valor de sus productos. Así de sencillo es a veces mantener al espectador intrigado. ¿Los resultados? En 2008 la empresa incrementó un 500% sus ingresos, y un 700% en 2009.

No obstante, Youtube está lleno de vídeos con menos de 100 reproducciones, y para no caer en su mismo error, a veces me pongo a ver esos residuos audiovisuales para saber cómo NO ha de ser un vídeo. Una práctica que me ha resultado muy útil es, mientras los veo, me paro en el preciso segundo en el que he dejado de tener ganas de verlo y me pregunto "¿qué ha fallado?". Casi siempre es que no tienen una historia que me atrape, o está mal contada, el ritmo es lento, tiene mala calidad o simplemente es un peñazo infumable.

Afortunadamente hay miles de historias bien contadas que nos tocan la fibra, nos inspiran, nos hacen sentir emociones y nos entretienen. La publicidad y el cine pueden enseñarnos todo lo que necesitamos saber para mantener la atención de nuestra audiencia en todo momento. Y si

se quedan con ganas de más, habremos creado una fuerte conexión emocional:

 

Por cierto, ¿te has dado cuenta cómo los efectos de sonido son parte importantísima de este vídeo? En la narrativa audiovisual, la historia se cuenta con las imágenes y con el sonido, por lo que además de la voz, hemos de conjugar todos estos elementos para crear historias que, sobre todo, estén lejos de aburrir a nuestra audiencia porque, entre otras cosas, no nos lo perdonará.

 

Ver video reel de YAMUVE, productora audiovisual en Valencia, Alicante y Madrid

 

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